Una de las características más claras del ADN de la religión católica es el diálogo con la cultura. Desde su origen, el cristianismo aprendió a dialogar en las claves culturales de cada época para hacer comprensible su mensaje.
"La composición multicultural de las sociedades actuales, favorecida por el proceso de globalización, es una realidad indiscutible. La presencia simultánea de culturas distintas representa una gran riqueza cuando el intercambio es . . .