El Aprendizaje Cooperativo (AC) es una metodología activa que pone el acento en la interdependencia positiva en grupos heterogéneos que facilita un aprendizaje dinámico y atractivo para los alumnos y a la vez emocionante. Contribuye al desarrollo del cerebro, especialmente en la adolescencia y es un recurso muy bueno para nuestras clases de Religión Católica... ¿Por qué? Te lo contamos aquí.