Parece que en estos últimos días el aluvión mediático de noticias locales, la política, final de Champion, los datos estadísticos sobre la liga… han ahogado literalmente el problema de los refugiados. Y sin embargo, aunque hayan sido desplazados del foco mediático, el problema sigue ahí.
Ofrecemos en este post una propuesta de trabajo con la película La buena mentira, que muestra cómo, gracias a la misericordia practicada por algunas personas, la situación de algunos refugiados puede mejorar.
Para los profesores de Religión Católica puede ser un buen instrumento a la hora de relacionar una de las actitudes cristianas que marca la diferencia, la misericordia, con una situación de rabiosa (en todos los sentidos) actualidad como es la de los refugiados.