¿Puede la metodología ser «glaseada» para que sepa mejor? ¡Pues claro! Como decía Mary Poppins, «con un poco de azúcar, pasará mejor». La metodología propia de la Religión Católica se basa en el principio de la encarnación, es decir, en hacerse carne, como Jesús, para llegar mejor a los alumnos. ¿Qué metodología nos propone el nuevo currículo? ¡Vamos a analizarla!